martes, 18 de marzo de 2008

La Vida día a día


La ficción que constituye la Acusación Constitucional a la Ministra de Educación queda de manifiesto con la anunciada movilización estudiantil del 26 marzo próximo.

En tal fecha la CONFECH ha convocado a una jornada de protesta en demanda de la instauración de una tarifa escolar única nacional. Han planteado, además, que ajenos a la lógica del mercado en la fijación de tarifas ellos recurrirán a la autoridad para que enmiende las desigualdades y arbitrariedades existentes.

La CONFECH ha dado a conocer que mientras en Santiago un estudiante debe cancelar $130 pesos para desplazarse en La Serena deben cancelar $200, en Concepción (de lunes a viernes) $140 y $210 los fines de semana; y en Valparaíso todo parece indicar un aumento de $130 a $200.

Tal regulación está sujeta a una normativa de 1989, que fija que la tarifa escolar puede ser hasta un 40% en la Región Metropolitana y hasta un 50% en el resto del país, de la tarifa cobrada a un adulto. Después de la Revolución Pingüina de 2006 esa normativa fue modificada para incorporar el uso por 24 horas y siete días el uso del pase escolar.

Aunque echo de menos alguna consideración a la estabilización de las tarifas que el fenómeno del Transantiago ha ocasionado en la RM, con todas las consecuencias que ello implica; tales demandas parecen atendibles, tan atendibles como ausentes en el debate público.

Podemos estar frente a un movimiento que en ciernes puede incubar otro, como en 2006, y los agentes políticos, a partir de esta Acusación Constitucional, están encapsulados en un dilema ficticio e improductivo, por lo menos para quienes estudian, que deben tomar locomoción y para sus padres financistas de esos viajes.

Queda en claro, nuevamente, la desconexión entre la política y la realidad.

Además, la argumentación conocida en estos días deja en claro la total inspiración política en la acción interpuesta por la derecha. Se ha hecho hincapié en una supuesta falta de aplicación de leyes en que la Ministra habría incurrido. Algo bastante extraño en derecho público la ley obliga expresamente a quienes indica y, en este caso, el pago de subvenciones , y todos los procedimientos anexos a ella, son responsabilidad de otras instancias descentralizadas del MINEDUC, como las Direcciones Provinciales, la SEREMI y la Subsecretaría de Educación. Todas entidades que han debido responder ante la Contraloría General de la República por sus acciones u omisiones.

La propia intervención del Contralor ante la Comisión de Educación de la Cámara ha dado cuenta no sólo de las irregularidades, sino también de las medidas que enmiendan los errores, las sanciones adoptadas y , nótese, la colaboración de las autoridades ministeriales, dentro de las cuales está la Ministra Provoste, en todo el curso de la investigación.

¿Dónde está el incumplimiento entonces? ¿Qué leyes se han dejado de aplicar?.

Pero no nos engañemos, por mucho que esta acusación sea in sustentable lógica y jurídicamente, las motivaciones políticas explican lo que se busca.

Para la derecha el resultado de esta acusación será un punto de inflexión importante en su estrategia para llegar a La Moneda. Un éxito refuerza lo ya hecho en desarrollar la teoría del Desalojo, una derrota (que pese a todo el pesimismo es posible) reedita la colisión de entre esa teoría y la del “Nuevo Trato”, que no es más que una respuesta al Bacheletismo-aliancista, sostenida por Sebastián Piñera.

En todo caso la Alianza ha recurrido a estos dos extremos en su larga experiencia como opositora y, francamente, ninguna le ha brindado los frutos que ella esperaba.

Para nosotros está claro que, al final del día, la ciudadanía premia a aquellos que atienden a sus asuntos y no se enreda en los cálculos electorales; a aquellos que se preocupan por cómo pagar el pasaje en micro de sus hijos, qué van a comer a mediodía, que tipo de útiles va a requerir, en fin, a los que viven la vida día a día.

martes, 11 de marzo de 2008

Lagos: Dos más dos son cuatro


El Ex Presidente Ricardo Lagos ha irrumpido, a raíz del proceso de Acusación Constitucional contra la Ministra Yasna Provoste, con la claridad y certeza que le caracterizan.

¿De qué irregularidades me hablan?, dijo y, agregó, aquí lo que hay son dos sistemas contables distintos, uno usado desde 1990 por el Ministerio de Educación y objetado por la Contraloría, y otro recomendado por ésta. Finalmente centró el asunto en el meollo político: «Hay una campaña sincronizada por parte de la derecha que le hace mal a Chile».

Dos más dos son cuatro. Tan simple y elemental como eso. En la última parte de sus declaraciones desechó la Acusación Constitucional porque, dijo, esto era como el ladrón tras el juez, porque eran sostenedores del mundo privado los principales protagonistas de las irregularidades. Algo que nosotros ya habíamos advertido.

Ocurre que la oposición aliancista ha instalado, con meridiano éxito, la sensación de que existe una pérdida de cuantiosos recursos fiscales entregados para subvenciones escolares. «El Gobierno debe aclarar el destino de esos fondos» ha expresado el Presidente de la UDI. Algo parecido dijo el Diputado Manuel Rojas en la Comisión de Educación de la Cámara cuando espeta a la Ministra Provoste que :Ud. Ministra ha sido incapaz de decirnos dónde está la plata… En fin.

Las autoridades gubernamentales han hecho esfuerzos por demostrar lo insostenible de tal afirmación. La pérdida de tamaña cantidad de recursos habría imposibilitado el funcionamiento de todo el sistema; las luces de alerta, como dice la acusada Ministra, se habrían encendido desde todos los sectores; no hubiese habido dineros para pagar sueldos de profesores, los sostenedores no habrían podido mantener funcionando sus colegios, etc.

Pero la oposición de derecha insiste y la prensa sumisa al vértigo del escándalo no entra en la complejidad del tema, gusta más de los titulares estridentes, de las afirmaciones vagas, dando a entender la posibilidad del desfalco y el fraude por parte de las autoridades y funcionarios gubernamentales de la Concertación.

En un sentido distinto, llamando pan al pan y vino al vino, el Ex Presidente Lagos dejó en claro que este es un error de procedimiento, un modelo burócrata contrapuesto a uno nuevo, así de simple.

Pero además ha dejado en claro que la sordera de la alianza, la tozudez en sus argumentos y la ceguera frente a lo evidente tiene una explicación: una estrategia deliberada y sincronizada (creemos saber entre quienes) para destituir a una Ministra y hacer carne de la teoría del desalojo. Eso nada más, así de claro.

Ni una renuncia de la Ministra, escenario ya desechado, paralizaría la acusación constitucional. porque su lógica es arrasar, desarmar, a cualquier costo, sembrando la sensación de desgobierno que les permita levantar una alternativa. El reflejo de la nueva mayoría en el Congreso, con el desprendimiento de sectores de la Concertación para votar junto a ellos, debiera tener un correlato social y provocar la alternancia.

Bueno, en eso se equivocan, si tratan de leer el Congreso Nacional como el reflejo 100% confiable del Chile de hoy se equivocan. Una mayoría circunstancial levantada desde los pasillos del Congreso no es garantía de un gobierno aliancista, podrán avanzar en la lógica destructiva e inmovilizadora del desalojo, pero no lo harán en el camino hacia La Moneda.

Esto por varios motivos, uno de los principales es que el sistema binominal que origina la composición del Congreso distorsiona la realidad y crea una ficción electoral que oculta los datos de verdad. Otro es que los congresistas electos en listas de la Concertación, ahora convertidos en “díscolos”, podrán votar en concordancia con la alianza pero ello no implica que sus adherentes traspasen sus preferencias hacia la oposición.

Esta es la política chilena, levantada entre supuestos y falsas imágenes, ello la distancia de la cotidianidad del elector, la aleja de los deseos ciudadanos. El éxito de nuestro sistema radica en que nuestros líderes tienen conexión con el Chile de verdad, con los chilenos de carne y hueso.

Uno de esos líderes ha hablado, debiéramos atender a la asertividad y simplicidad de sus palabras, para hacer entender a todos que dos más dos son cuatro.

Santiago, 11 de marzo de 2008